La derrota de los filibusteros
El 11 de abril de 1856 a la cabeza de unos 2500 hombres, el presidente Juan Rafael Mora Porras llegó a territorio nicaragüense. A su paso hacia Rivas, la ciudad que dominaba Walker, tomó el puerto de San Juan del Sur y el de La Virgen, en el Pacífico y en el Lago de Nicaragua, respectivamente.
El 8 de abril, Mora y sus hombres llegaron a Rivas, donde Byron Cole, jefe del batallón de defensa, optó por la retirada. Walker intentó atacar el cuartel del estado mayor de nuestro ejército, pero José María Rojas y Francisco Castro Rodríguez intervinieron oportunamente para rechazar el ataque.
La mañana del 11 de abril de 1856 nuestros compatriotas fueron sorprendidos por el batallón enemigo. Esto creó gran confusión, pero nuestros conciudadanos iniciaron el contraataque con mucho valor. La mayor de las fuerzas enemigas se concentró en una casona de huéspedes, llamada Mesón, propiedad de Francisco Guerra. Atrincherados en ese lugar, a los filibusteros les resultaba fácil controlar la situación; fue por ello que se decidió quemar el edificio. Juan Santamaría efectuó la hazaña de lograr ese objetivo y conseguir que los filibusteros huyeran.
Tras ganar la batalla, los costarricenses volvieron a su patria, pues el cólera que afectaba a Nicaragua había atacado al ejército nacional. Mora y su hermano José Joaquín dejaron a José María Cañas al mando de las tropas costarricenses. El cólera llegó pronto a Costa Rica, a raíz de este mal murieron aproximadamente 10mil personas, esto diezmó considerablemente la población, que en aquel entonces llegaba a 112mil habitantes. Tras el retiro de nuestras tropas a causa de la epidemia del cólera, Walker se hizo declarar Presidente de Nicaragua, no obstante, los demás estados centroamericanos siguieron luchando contra él. Recuperados de la epidemia delo cólera, el presidente Juan Rafael Mora Porras junto con un grupo de ciudadanos volvió a la lucha.
Su objetivo era cortar la Vía del Tránsito, que comunicaba el Mar Caribe con el Pacífico a través del Río San Juan y el Lago de Nicaragua, por esta ruta los filibusteros recibían provisiones procedentes de Estados Unidos. El 3 de diciembre de 1856 los costarricenses salieron rumbo al río San Carlos, para continuar luego por el San Juan en balsas hechas con troncos.
Luego de varios problemas y algunos éxitos, la expedición nacional dominó la Vía del Tránsito. Walker decidió volver a Rivas, donde las tropas aliadas al mando de José Joaquín Mora sitiaron a los filibusteros. Sin posibilidad de enfrentar las fuerzas de los aliados, Walker decidió aceptar la intervención de Charles Henry Davis, comandante de la corbeta de guerra norteamericana Saint Mary, a cambio de garantías para él y sus hombres, firmó el 1 de mayo de 1857 a su capitulación ante Davis. Walker regresó a Centroamérica, esta vez fue detenido por el comodoro Paulding, quién lo envió a Nueva Orleans.
El 6 de agosto de 1860, Walker insistía en su objetivo y se apoderaba de Trujillo, Honduras. Pero un buque de guerra inglés lo obligó a rendirse y lo entregó al Gobierno hondureño, que lo fusiló el 12 de agosto en dicho puerto.
Nota creada por: Krisly Arguedas Ramírez.
